Medioambiental
El combustible MSAR® resuelve problemas ambientales clave, incluidos el hollín negro, NOx y SOx.
REDUCIENDO LAS EMISIONES CON MSAR®
MSAR® ofrece un rendimiento de combustión mejorado comparado con el fueloil convencional debido a sus características físicas inherentes; microgotas de combustible preatomizadas suspendidas en agua.
Esto genera una reducción de cenizas y partículas de carbono negro (MP) y óxido de nitrógeno (NOx) de un 30% típico, que son reducciones significativas para mejorar la calidad del aire local y reducir el potencial de calentamiento global con el uso del fueloil.
MSAR® es totalmente compatible con los sistemas de limpieza de gases de escape, EGCS o «Depuradores», que pueden utilizarse en aplicaciones marinas y energéticas para reducir las emisiones de óxidos de azufre (SOx), NOx y MP. El costo reducido de combustible al adoptar MSAR® se puede utilizar asimismo para subsidiar lo que de otra manera podrían constituir opciones de mitigación inasequibles.
COMBUSTIÓN COMPLETA
La emulsificación de hidrocarburos para producir un combustible “petróleo en agua” es especialmente beneficiosa cuando se queman combustibles residuales más pesados con características de combustión más difíciles, tales como niveles de asfaltenos más altos.
El proceso MSAR® genera un combustible ‘preatomizado’ con un rango de tamaño de partículas de 5-10 micrones (µm) en general, que es similar en diámetro a un glóbulo rojo, y mucho más pequeño de lo posible a través de la atomización de petróleo convencional (que genera un máximo de 80-100µm).
Cuando se quema un combustible, la combustión se produce en la superficie de la microgota. Las microgotas de combustible MSAR® tienen una superficie de orden de magnitud más alta que el HFO convencional, permitiendo una combustión rápida y completa, como se muestra arriba. Esto se traduce en una mayor eficiencia del combustible y en beneficios medioambientales.
MSAR® se quemará hasta la ceniza del combustible, prácticamente sin hollín negro remanente. Esto hace que la producción de partículas sea insensible a los niveles del aire de combustión y los niveles de asfaltenos en el combustible, ofreciendo así la oportunidad de reducir el exceso de aire y mejorar aún más la eficiencia.
En las muestras de cenizas que aparecen a continuación se observa que los altos niveles de carbono no quemado, que dan a la ceniza su color negro, permanecen en la línea base convencional de la ceniza del fueloil No. 6, mientras que la ceniza de las muestras de MSAR® se define por los productos inorgánicos. La naturaleza inorgánica de esta ceniza residual mejora su idoneidad para la recuperación de componentes metálicos valiosos, como el vanadio, que es un componente valioso para la fabricación de acero y baterías redox para almacenar energía, así como níquel.
El combustible MSAR® es extremadamente estable y se puede distribuir de forma óptima en la zona de combustión. El agua en el combustible se evapora inmediatamente, causando atomización secundaria y distribución. Esta agua también reduce las temperaturas de combustión (por más de 100°C), reduciendo típicamente las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en más de un 20% y en algunos casos hasta un 50%, como se muestra a continuación.
Las emisiones de dióxido de carbono y óxidos de azufre son en gran medida una función del hidrocarburo utilizado para fabricar MSAR® y generalmente comparable con el fueloil convencional.
Las tecnologías modernas de combustión y los sistemas de Limpieza de Gases de Escape (EGCS, o “depuradores”) se instalan hoy en día cada vez más en instalaciones industriales para reducir el impacto de las emisiones de óxido de azufre (SOx) en el medio ambiente y la salud humana.
Los ahorros que los usuarios de fueloil pueden lograr al adoptar el combustible MSAR® pueden utilizarse para subsidiar lo que de otra manera podría haber sido una opción de mitigación inasequible. Quadrise tiene una importante experiencia comercial con EGCS Systems y estrechas relaciones de trabajo con proveedores de tecnología de desulfuración de gases de combustión para soluciones marinas y terrestres. La tecnología FGD es capaz de eliminar más del 90% del SOx en los gases de combustión.
El combustible MSAR® cumple plenamente con dichas tecnologías y tiene características favorables que reducen los impactos ambientales de la combustión, incluyendo el SOx, NOx, MP/hollín y cenizas.
AHORRO DE ENERGÍA:
El combustible MSAR® puede almacenarse y transportarse a temperaturas ambiente típicas de 20°C, en comparación con el fueloil que requiere calentamiento a 50-100°C dependiendo del grado de viscosidad. Como resultado, los requisitos de energía para la manipulación y el transporte de MSAR® son inferiores al fueloil.
La preatomización significa que el combustible MSAR® puede quemarse a temperaturas de pre-calentamiento más bajas (~60°C) que el fueloil (normalmente 120-160°C), lo que reduce aún más el consumo de energía durante su uso.
RIESGOS E IMPACTO AMBIENTAL REDUCIDOS:
Derrames
Los procedimientos operativos y los planes de contingencia se pueden adaptar fácilmente para el uso de MSAR®. Si se derrama, MSAR® presenta menos riesgos ambientales que el fueoil, de los cuales se manipulan alrededor de 450 millones de toneladas por año. Los derrames de petróleo crudo y de fueloil en el mar tienden a flotar en la superficie, formando sofocantes mareas negras, a las que en general se les aplican químicos para dispersar el derrame. Si se produce un derrame de MSAR® en el océano, se dispersa fácilmente ya que es miscible en agua y las gotas de residuos del tamaño de un micrón las consumen rápidamente las bacterias naturales en el agua.
Toxicidad reducida
La toxicidad de MSAR® depende en gran medida del residuo de la refinería o de la materia prima del petróleo crudo pesado, que en general es inferior al fueloil que contiene cantidades de materiales de hidrocarburos más ligeros y más tóxicos.
Agua reciclada
El agua para el proceso MSAR® se puede derivar de diversas fuentes, incluida el agua corriente estándar, agua desalinizada, agua residual de petróleo contaminada o flujos de remoción de agua ácida que se envían convencionalmente a tratamiento de agua o que se desechan en las refinerías de petróleo.